La industrialización del maní COTAGRO se lleva a cabo mediante un programa que responde a los más rigurosos estándares de calidad y producción internacional, contando con procesos totalmente automatizados.
El maní que llega a nuestra planta es muestreado y sometido a los análisis de laboratorio correspondientes para determinar su calidad y el porcentaje de daños que posee, así como para controlar la presencia de aflatoxinas. Este último control se realiza a través de cromatografía HPLC y métodos fluorométricos.
En la medida que sea pertinente, dicha materia prima requerirá de un proceso de secado, para lo cual la planta cuenta con un sistema de gran versatilidad compuesto por secadoras de flujo continuo y estáticas. Tras las correspondientes etapas de limpieza, descascarado y pretamañado, el maní es sometido a procesos de clasificación electrónicos, manuales y mecánicos.
Equipos seleccionadores por color y textura de marcas ELEXSO y SORTEX Z+ extraen los granos defectuosos, garantizando la calidad del producto. Posteriormente, en cintas de picoteo, personal especializado separa aquellos materiales que no fueron detectados por las máquinas electrónicas. Mediante un circuito de zarandas, se realiza la calibración final y por último se procede al embolsado del producto terminado.
Totalmente automatizado, dicho proceso se realiza en un horno en el que el maní se desplaza sobre una banda transportadora, pasando por seis etapas de calentamiento, una de estabilización de temperatura y tres de enfriamiento. De esta manera se desprende el tegumento de cada grano, para luego ser enviado a diez blancheadoras de última generación.
Una seleccionadora electrónica SORTEX Z+ separa por colorimetría los granos no aptos para el envasado.
Un detector de metales garantiza la calidad final del maní, en atención a las exigencias del mercado internacional.